28.7.12

Invisible Strangler






A pesar del mucho trabajo que tenemos hoy en la oficina, y también atendiendo a un mail recibido de lo que pienso una amiga, me gustaría ahora aclarar lo que tal vez es una confusión en el post anterior.

Sí existe una entrada acerca de la película The Astral Factor, pero ésta se encuentra bajo el nombre de Invisible Strangler [aquí], título bajo el cual también es conocida.

Hay un detalle en Wikipedia que me ha resultado fabuloso, y es la posibilidad de conocer las tramas de muchas películas, sin la necesidad de haberlas visto. A raíz de esto he tenido muchos más temas de conversación en las tertulias y las fiestas.

Quien está atrás de todo esto es John Florea. Él es la verdadera mina de oro. Pienso en el número calculable de ensayos y hasta novelas que se podrían construir a partir de su imagen, esto es, a partir de su historia. La punta del iceberg se reconoce a la primera fumada.

La carrera de Florea es ejemplar. Antes de estar a cargo de Patrulla motorizada o, Los duques de Hazard, es el fotógrafo que inmortalizó, no sólo en lo visual, a Marilyn Monroe.

Alrededor de los detalles de su muerte en la ciudad del juego, existe una neblina. Resulta curioso que no exista una entrada acerca de su persona en la Wikipedia misma.

La música de la cinta está acreditada a tres músicos entre los que se encuentra Bill Marx, crítico teatral y anfitrión de una serie de podcast que de 2007 a 2011 estuvieron dedicados a la traducción de libros, en la WGBH, estación pública en Boston, Massachusetts.

La trama principal de la producción es: un loco que escapa, asesina a cinco mujeres debido a que testificaron antes contra él.

Y si bien, en el texto de la entrada en Wikipedia es descrita como una película de horror, estelarizada por las actrices Stephanie Powers, Leslie Parrish, Marianna Hill, Sue Lyon y Renata Vaselleestá catalogada allí mismo bajo las etiquetas de Misterio, y Ciencia Ficción.



The Astral Factor




Es muy difícil que los libros nos lleven a los servidores de videos en general, pienso. Como fuese, tengo poco notando la aparición de videos de más larga duración en youtube, para no ir muy lejos. No sé cuánto tenga esto, para mí es algo nuevo. Me refiero a las películas completas, videos de una hora treinta, o más de dos horas. Son películas viejas en su mayoría.

La mayoría son un desastre, b movies, diferentes calidades de captura, diferentes idiomas, subtítulos a discreción. Sin embargo, en medio de toda esa sopa surgen descubrimientos, encuentros inesperados y amores a primera vista.

Hoy estuve viendo unas escenas al encender el computador y por un instante me entregué al cine. Se llama The Astral Factor y fue producida en 1976, cuando la moda era escuchar a Black Sabbath en una motocicleta. Fue dirigida por John Florea, el mítico director que logró morir en Las Vegas y que dirigió, entre muchas otras referencias, Sea Hunt en 1958, donde Lloyd Bridges interpreta a Mike Nelson, el buzo.

Me gustaría escribir una reseña sobre ella, cuando termine de verla. Ya llevo tres días avanzando en su aprecio, debido a que en la oficina no nos permiten ver películas. Además, existe un vacío en Wikipedia al respecto, donde la entrada correspondiente señala el primer larga duración de la banda sueca de rock progresivo llamada Waterclime.

Se me pasaba, los temas principales de la mayoría de estas películas gratuitas son el terror y el suspenso, las historias de asesinos seriales, como es el caso de The Astral Factor, donde este tema aparece aderezado de una buena dosis de paranormalidad.






El link de la película: The Astral Factor
* La escena donde atropellan al policía es en el minuto 45.07





oops

Voula Papahristou

23.7.12

en busca de la taquilla


Desde hace mucho he escuchado consejos en el sentido de advertir sobre el  fetichismo en los objetos de trabajo, pero pienso que la adquisición de una Apple tv es una buena inversión si es que voy a dedicarme al periodismo cultural all the way. El living como centro laboral.

Se trata de no apegarse demasiado a los objetos del mundo material, y recordar que, las chicas serán siempre chicas. Un buen sofá y una mesita con un cenicero. Un buen lote de servilletas –blancas, preferentemente- y plumas. Muchas plumas y lápices.

Asumir el trabajo y aprovechar de pasada la posibilidad de que la tv me informe el hecho de que mis amigos en facebook aumentaron, o si por lo contrario, ha habido merma en la estadística.

Controlando todo a partir de un teléfono inteligente, fijando el rumbo de la investigación así como sus saltos y variables, mediante pequeños gestos y direcciones. Enterarme de la temperatura en el momento en que lo desee.

Seek and write. Localizar la materia de estudio en fracciones verdaderas de segundo, como una lechuza con demasiadas tazas de café; alguna serie o éxito de taquilla, que haga exclamar a los enterados en el asunto.

Miro en la dirección de los beneficios, como dije, no hay apego, todo es funcional.





20.7.12


Es viernes y sigo en paranoia. El trabajo, las tormentas y la idea de progreso.

Leí ayer a Walter Benjamín en una especie de decálogo. Me sentí aludido.

Tengo entendido que se me está aludiendo hoy por hoy de buena manera.

Hace una semana encontré dinero, y estuvo bien. Existe la sensación de estar en forma otra vez.


Veo ahora que debo estar escribiendo acerca de todo esto, del progreso, del proceso mismo. El mensaje en la botella remixed.


He leído muy poco de Walter, pero en ese poco me pareció reconocerlo como un legitimador de la contemporaneidad del arte. Viene por la línea de la técnica, tema clave. Hace casi cien años.


Me da gusto, mucho, escribir en un teclado con tecla “ñ”.


Estamos en el proceso electoral todavía, pienso que desde noviembre del año pasado, cuando vagando una mañana me encontré con la convocatoria del IFE, momento luminoso en esto de los túneles y las mazmorras. Pero es hace quince o veinte días que me puse a hacer notas en un cuaderno.


Hace ocho o nueve años le dije a un viejo amigo que tenía mucho –eternidades-  que no tomaba un lápiz o una pluma, que sabía que eso estaba mal pero que me gustaba sin embargo mucho estar frente a la pantalla.


Comencé de pronto a escribir notas, pero más importante es que lo hice con miras a que fuese una actividad sistemática. Y ahora me dispongo a retomarlas en el sentido de transcribirlas en tanto digitalizarlas.



15.7.12

bucle de masa





Después del accidente no pude operar máquinas con la complejidad de -por ejemplo- una bicicleta. Por la misma razón, cuando mi mano empuñó el bolígrafo aquella tarde, el doctor tuvo que medicarme, atendiendo el frenesí que se apoderó de mí en orden de continuar el trabajo de la novela, mismo trabajo que me condujo al accidente en primer lugar. 

12.7.12

sara





Sara era mi compañera en la secundaria. Siempre que evoco esta época me parece brumosa y gris, debido seguramente  a que no me parece demasiado atractiva. Por la misma razón pienso que no es mucho lo que pueda recordar de ella, pero de pronto me ha parecido un tema inspirador y un buen pretexto para escribir el día de hoy.

Sara era güera. Me parece que utilizaba lentes, pero no puedo estar seguro. Fleco y trenzas ocasionales. Incluso me parece que tenía una amiga albina, de quien, aunque lo intento, no recuerdo su nombre. Si acaso, la cara, un semblante bovino y sus pantorrillas blancas. La imagen que tengo de esos tres años es que las chicas siempre se sentaron delante, ocupando los primeros mesabancos, junto con los de baja estatura y uno que otro adulador.

En la última fila, es decir, hasta atrás del salón se sentaban los mas grandes, y claro, el resto de los indiciplinados.

Era una costumbre vieja. El salón de clases quedó dividido de esta forma mucho antes que nosotros tuvieramos nuestra oportunidad en esa escuela, entre los de adelante y los de atrás. Se puede decir que era una tradición, en el mismo sentido que se utilizaban el uniforme y los reglamentos en general.

La escuela se había caracterizado hacía ya mucho precisamente por una reputación que estaba basada en los principios y los valores, pero de ella ahora sólo quedaba una fama un tanto difusa y torcida de aquellos tiempos.

Sara era aplicada. Estudiaba con ganas, en lo que me parece un poco más de lo normal, para encajar en el grupo de los que se han llamado los macheteros, también de manera tradicional. Siempre me ha llamado su tipo. Es curioso que la imagen de su rostro blanco se me revele ahora, con el cuello girado al voltear hacia atrás, con un gesto entre amenaza y regaño.

Algunos de los macheteros lograban acercarse a la excelencia a un alto precio: día y noche memorizando contenidos. Sara entraba en la dinámica y era de alguna forma puntera, pero no era de las mejores. Acaso, de las más aplicadas.

Consciente de la situación, no era tonta, Sara de inmediato se sumó a las filas de los que se acercaban lisonjeramente a los maestros o maestras con la esperanza del punto extra. En aquella época se hablaba de ellos como de barberos. En esto era valiente y no dudaba en delatar a sus compañeros con tal de ganarse el favor en sus calificaciones. Aun así, volvía su mirada adusta, con el ceño fruncido, molesta porque algunos, o muchos, no la siguiéramos en su juego, porque  no asumiéramos la ficción.

Desde que salí de ese lugar, hace ya mucho tiempo, no he vuelto a ver a nadie de ese entonces, y es posible que me de gusto. Sin embargo, en ocasiones llego a preguntarme sobre el destino de esa mujer. Nunca tuve muchos elementos acerca de su vida como para figurarme su destino, excepto que era de clase media, igual que yo.

8.7.12

La felicidad absoluta en Fichte

lo que no me mata, no lo recuerdo

El blog de Sonny Luna, a must [link].

las estrellas y la luna que bajé aquella noche venían con malware, iii



Una cosa lleva a la otra. Y es un hecho que ese capítulo viene con muchos otros elementos; por ejemplo: menciona -y cita- a Condillac. La importancia que tiene este hecho para mi, el que sea rico en elementos, reside en la capacidad de enlazar con otros contenidos distantes ya en lo espacial como en el tiempo.

También quiero aclarar más imprecisiones pasadas: dije capítulo VII -allá abajo-, pero esta obra del filósofo germano es compleja y algo extensa, con una estructura semejante -pero diferente- al de Fenomenología del espíritu; cuenta con una serie de ensayos, a manera de aperitivos, que anteceden la introducción y la obra propiamente dicha.

Lo de Kant, Fichte y Hegel, corresponde a el segundo excurso del Ensayo III, el que reza On some Psychological Aspects of Ethics como título.

En un tiempo fui sistemático: llegaba al bar con un gran paquete de servilletas bajo el brazo, y hacía anotaciones con mi pluma fuente roja.

Pero volviendo a Hegel, nos dice que "cada pedazo de conocimiento es real". Y agrega: "lo real siempre es parcial e incompleto".


Lo de Condillac, en realidad no lo cita, sino que lo inmiscuye, refiriéndose al método que Fichte aplica a la psicología: "es un método regresivo que nos muestra que si el dato original debe ser aceptado, trae consigo la legitimación de la consecuencia."1 Al que cita es a Spencer: "Every sensation to be known as one must be perceived".

Las ideas como tales, crecen en complejidad en la re-presentación de ellas mismas, nos dice Hegel; en la mente no hay mera presentación, ni sensación desnuda. Tal unidad es una ficción o hipótesis que empleamos, como en el caso del átomo, con fines de explicación.

Heriberto Yépez [link ] me sugirió -o así me pareció a mi- la importancia del traducir.

La traducción es el verdadero Coloso de Rodas, con un pie en cada idioma. La representación de Mercurio es aquella con alas en los pies, cerca del tobillo; la del traductor es similar, pero con lenguas en vez de alas.2

Estoy convencido de ello: traducir nos convierte en aduaneros del significado, es un arte pero también un ejercicio. Ideal para los autodidactas.

Incrementa el vocabulario por partida doble; en ambos lados del espejo.

La traducción es un propedeútico integral.


1.- Ya había atendido esto, de alguna manera, en el post original [link]
2.- Esto de las lenguas y la alas corresponde a las dos visiones: lo apolíneo y lo dionisiaco; el aguila y la serpiente, los dos lados de la moneda.

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Dialéctica serial, unidad compuesta o causalidad universal, órdenes espontáneos, La mano derecha de Dios.
Venir de una región oscura, cubierta de fuego cruzado amistoso puede ser una ventaja. La nave de sombras. Hace poco todavía, deambulando como un ciego.
Como un animal atrapado que se golpea frenéticamente contra las paredes y el techo sabiendo que atinará alguna vez la exclusa liberadora. Las metáforas resultan insuficientes en un escenario como este.
Pero lo que se ha desenvuelto y desplegado es un nuevo juego; nuevas cartas y nuevos horizontes. Object-subject. Ser y tiempo. Ciencia y ficción. Los delirantes.
La sacaron hace poco, pienso dos o tres años, pero hasta el día de ayer le consideré alguna importancia, confrontando a los falsos ídolos. Llegué a través de Cobain, un link perdido que lo redireccionaba a su encuentro con el sacerdote, que le dicen. La observación postrera del viejo cínico. De ahí a encontrar el material subtitulado sólo había un click.
Pero quisiera enfocarme en los delirativos y la intención de la conciencia aquí.
Sé que puede parecer asistemático mi pensamiento y que cite fuentes disímiles, en lo que me dicen, un afán por manifestar sapiencia, descuidando la persuasión tan cara a la retórica. Pero así es como estamos.
Mi intención no es confundir ni engañar -pero tampoco puedo evitarlo-, pues soy profesor; en todo caso mi tarea es monitorear la atención de los educandos, mediante ligeras discrepancias en las fuentes y las referencias, para confirmar que todos vayamos en el mismo vuelo.
Por ejemplo, el título correcto de la obra de Hegel referida en el post anterior es el de Hegel's Philosophy of Mind.

3.7.12

las estrellas y la luna que bajé aquella noche venían con malware


Hay una edición epub de la Filosofía de la Mente de Hegel que anda por ahí, muy buena, que me llega a las manos y viene a subsanar una laguna que desarticulaba en gran medida mi visión del mundo.

Fui directamente al capítulo VII (creo) el que se refiere a Kant y Fichte y Hegel. Me gustó mucho su interpretación de la Crítica kantiana; y cuando menciona a Schopenhauer, de pasada, para hacerlo quedar como un tonto. Terminé poniéndome muy contento por mi reencuentro con términos como el de Teoría del conocimiento y /o epistemología como tales; Wissenschaftslehre/Wissenschaft; Wissen y Erkennen.

Interesante la manera en que Hegel ve la filosofía de Kant como una Deductiva, sui géneris, en la que se derivan conceptos de una palabra. 1

Volver a la teoría del conocimiento, dije. Bollnow; el dato sensible; partir de la naturaleza de la ciencia y el conocimiento como experiencial y sensible, ya que ese es el fundamento, lo que se tiene a la mano; los cimientos de la percepción. Así razona Hegel:

"Si en principio aceptas la sensación, tienes que aceptar también sus consecuencias"

Subject/object.  Debido, agrega, a que "necesitamos partir de algo, para no estar partiendo de nada", y que esta pesquiza se efectúe como tal, como Ciencia, de manera análoga al  Derecho, es decir, siguiendo las causas paso por paso (step by step); de manera lógica.

Esto es lógica, eso dice. Y también menciona a la Psicología -ah caray, eso es de otro capítulo- y para ello acepta ya origenes en Platón y Aristóteles, podría decirse incipiente. Después, con algo de misterio, añade que muchas cosas se han escrito y se han dicho bajo ese nombre, de Psicología, de lo que tal vez no tenga nada que agregar, acaso que son unos trabajos con muy diferente calidad y enfoque .. Hay que estar pendientes, remata, ahí está un territorio por descubrir.


1.- El Conceptismo, ese movimiento literario del barroco, estuvo en auge mientras Kant vivía en su pueblo.