26.11.11

Puede ser eso, pueden ser mil cosas, el tono sepia, el tono lada, o una zumbanana arrastrada por la playa, puede ser eso o lo demás. Uno nunca sabe, quererse desatar, huir a otro tiempo, otros lugares … Pero permanezco aquí, parado sobre la muralla que anuncia el final de la casa, oteando el horizonte, barajando las posibilidades del error, en la especulación continua de lo conveniente. Puede ser eso, pienso. Llega la brisa refrescando el momento. En el árbol que está abajo, varios pájaros comienzan a moverse y se hace notar su algarabía.