30.8.12



navegación sin instrumentos





Hay veces en que lo que uno quiere es cubrir el espacio vacío, partiendo de la nada.1 Y entonces se comienza a filosofar, casi sin querer. Surgen protosignificados, muchas veces oscuros, es decir, significaciones no siempre claras.

Conceptos que brillan tenues en el entendimiento, orientando el curso en el mar proceloso de la investigación. Conceptos que aumentan su luminosidad de la forma en que la luz del faro crece al tiempo en que nos aproximamos a la orilla rocosa. Siempre hay un riesgo en todo conocimiento.


Las noches de locura, aquellas en las que se multiplican las fosforescencias, en las que se escuchan los cantos de las sirenas distorsionados y con algo de delay. La pesadilla se reconoce por la vaguedad de sus postulados.


notas

1.- Una cuenta de twitter amiga señaló hace unos días que el hecho de partir de cero es antifashion.




19.8.12

las competencias del autor



Probablemente había estado comportándome demasiado holgazán ultimamente, ya que aquella madrugada salté de la litera y antes de que nada, antes de un café o algo, me preparé para una excursión temprana hacia las laderas de las montañas que miro desde mi estudio.

Efectivamente lloviznaba y por un instante estuve a punto de regresar sobre mis pasos atemorizado un poco de llegar a enfermarme y que las cosas se salieran de mi control, pero me repuse en el acto y registré al final varias visiones, y un par de movimientos internos.

Una de las visiones consistió en el reflejo de una lámpara sobre la superficie del agua de una fuente. Superficie que se veía perturbada por las pequeñas gotas que caían sobre ella, dando a toda la imagen -el reflejo luminoso sobre todo- la apariencia de esas pinturas baratas donde el sol se asoma sobre el horizonte, que siempre es un mar donde se refleja -con mayor o menor suerte, dependiendo las habilidades y competencias del autor- y que para unos representa la mañana mientras que para otros corresponde al atardecer.

Es posible que haya sido el contraste entre esas pinturas dudosas y la visión nocturna que refiero lo que ayudó a la retención de la imagen, lo que precipitó, por así decirlo, el disparador de la mente.

Por otro lado, había cierta magia en ver esa agua cayendo en silencio sobre esa otra agua, también silenciosa. Cuando lo pienso ahora, me parece que ese sólo hecho debe significar algo. Como sea, mientras contemplaba aquello se me ocurrió filmar la acción, y me puse a repasar mentalmente la logística para ello, meramente en el afán de realizar un pequeño simulacro.

Todo resultaba muy sencillo: sólo había que colocar la cámara, sobre la misma línea de visión, desde donde veía todo aquello, en un lugar más cerca a la fuente. Y dadas las condiciones y peculiaridades de la locación, no se necesitaría ningún tipo de iluminación adicional o equipo, excepto un paraguas.

Después de eso tuve un presentimiento, una especie de déjà vu. Estuve seguro de que iba a suspirar. Estaba además efectivamente satisfecho, en la antesala del suspiro. Entonces, con rapidez, saqué un cigarro de mi chamarra y lo encendí.



15.8.12

Acerca de propiedad




propiedad significa pertenencia
esta pertenencia originalmente es de uno mismo
lo que se tiene, en tanto ente, en la inmediatez
pero no siempre fue así
lo contrario es despertenecerse
Despertenecerse significa no tener propiedad de sí
en este sentido resulta una impostura grave
Pertenecerse es el resultado de una integración elemental, y es el punto de partida de conquistas ulteriores.
Pero dicha integración representa ya un amalgamiento impresionante de elementos  diversos, que se consideran propios, debido a ello.
La expresión hablar con propiedad significa hablar desde la posesión de los elementos  de un lenguaje determinado.
En otra palabras, hablar con propiedad se refiere también al proceso previo de haber hecho nuestros elementos que eran extraños en principio; se refiere al hecho de haberlos hecho propios.
Comprender una lengua es, entonces, un proceso gradual  y muchas veces, insuficiente.




1.8.12

Brink of Disaster!




"It must have been something in the air,
something blowing in the wind,
 and we wanted to write an agenda for our generation," 
Tom Hayden



Hace medio siglo, lo que está sucediendo aquí, sucedió similarmente en los Estados Unidos.

La Sociedad de Estudiantes para la Democracia (SDS), que se desarrolló y expandió con rapidez a principios de los 60s y durante toda esa década -sin duda alguna uno de los principales representantes de la Nueva Izquierda de ese país-, llegó a inquietar al stablishment.

Entre otras acciones, llamaron a Florea.

El objetivo: se trataba de producir, más o menos rápido, un film de propaganda, por medio del cual se hiciera creer a la gente que las protestas estudiantiles eran cosa del demonio.

El resultado: una cinta de 29 minutos producida con muy bajo presupuesto, y en la que destacan fragmentos de material original de las protestas.

La trama: Un sujeto vestido como estudiante y armado con un bate de béisbol se introduce furtivamente en la biblioteca de un colegio y se atrinchera ahí, y ante lo que parece un acto de desesperación se pone a estudiar, sin soltar del todo el bate.

En medio de esa paranoia se le aparece nada menos que John, perdón, Johnathan Smith, vestido a la usanza del siglo XVIII. Una vez que se presentan, reconocen que son parientes. Smith grande le informa al Smith chico de los 60s, que ha presenciado la "revuelta", "gente sin sentido ni dirección" quienes -se ha enterado- pretenden incendiar la biblioteca esa misma noche.

Hacia la mitad de la cinta casi se produce una escaramuza cuando el bibliotecario maestro (Ed Nelson) entra con sus propias llaves y cierra la puerta tras de él, interrumpiendo con ello la discusión ya con alcances teológicos de la familia Smith.

A partir de aquí, se subraya la parte más 'fuerte' -y aburrida- del sermón.

Si en la primera parte el contraste que apuntó uno de los Smith históricos, fue entre los estudiantes organizados de la década de los 60s con las tribus piel rojas que le quitaron el sueño en su momento -y pensar la biblioteca una especie de Jamestown-; la segunda, con la llegada del bibliotecario (el policía malo) es más directa: "¿Cuáles necesidades? ¿Cuál gente?"  



"Se trata que prevalezcan los derechos de la propiedad sobre los derechos humanos".

...




Link de la cinta: Brink of Disaster!