5.4.13

En algún momento durante el transcurso de la mañana, pensé en escribir algo. Sé que era una idea vaga, vaguísima. Trate de visualizar alguna idea, algo, que no fuera tan fantasmal y diáfano. Entonces busqué algunas formas fabricadas en mi propia memoria. Al mismo tiempo pensaba: "algún texto", como contestándome a una supuesta pregunta por el "qué" del asunto. Regresé a la playa, era un texto viejo, ya publicado, pero no me importó. Recuerdo que el personaje había nadado mucho y bebido algunas cervezas, por lo que se encontraba más o menos tirado sobre la arena. Recuerdo que esa era la posición que guardaba cuando en su mente realiza unas reflexiones muy abstractas de lo que llama "percepción del panorama", pero ahora, en esta nueva visita a un viejo manuscrito, dicho personaje está de pie. Los sucesos azarosos, asimismo, que ocurrieron en el pasado, registrados en el texto original, no se encuentran ahora. En su lugar, como dije, nos enfrentamos a un cielo azul con algunas nubes ribeteadas en él, gravitando sobre una mar de verdes y azules proceloso. El viento sopla de una manera muy real y fuerte. Los pensamientos también son otros, correspondiendo a los pensamientos que pudieron haber ocurrido instantes después de lo que se narró aquella vez.