10.6.12

Las corridas de toros contra el espectáculo zombie




Del zombie es característico su falta de cerebro, su ausencia crítica.
El fenómeno taurino debe entenderse como un duelo -ciertamente- entre dos colosos, dos seres que piensan y sienten. También quieren sobrevivir, se entiende.
También es cierto que esta balanza está tarada permitiendo que el lado humano tenga más ventaja, debido al humanismo del propio juego.
Las corridas de toros son una expresión del humanismo primitivo.
Es un juego mortal, sí, pues es la superacion del sacrificio humano. No sé qué diría Bataille, o tal vez sí.
De ahí su caracter festivo; es una fiesta de alegría verdadera en todas aquellas ocasiones en las que el ser humano sobrevive a la bestia.
Pero dijimos que es un duelo, hay algo cruel en la realidad que se refleja en el ruedo, esa dialéctica de la fatalidad. Lo que fue un ritual solar de alto rendimiento, ha devenido en espectáculo gore arcaico.
Con el zombie no hay matices, es la irracionalidad con patas golosa. Simboliza el horror pero tambien el terror.
Parecen tiempos en que se habla  sobre esto y lo otro. Pero pienso que es en el futuro -cien años de aquí cuando menos- cuando se  hablará con más lucidez del pasado, que es nuestro presente.
Ser inventivos y no sólo condenar.
Cambiar la estrategia siempre es una posibilidad: aumentar el numero de toros y/o utilizar pintura en vez de sangre.