22.4.12

.
Me llama la atención enterarme del número de visitas en las últimas semanas en las que no he atendido este blog. Y sé que ha sido mucho el tiempo en que llegas, en ocasiones por accidente, al inicio de la página [www.teatroruinas.blogspot.com] y ves que no ha cambiado nada, que todo sigue igual, y te arrepientes por haber llegado, lo tomas como una perdida de tiempo, o en el peor de los casos, una tomadura de pelo. O por el contrario, no te importa, o te da igual, pero también puedes preguntarte el significado de esta ausencia, sus motivos o posibles causas. No quiero comprometerme -no podría- y menos firmar un pacto ahora, pero pienso que es posible que pueda estar, digamos, atendiendo este sitio con entradas más oportunas y en forma. No se, que pudiera estar monitorizando la bitacora cada quince -o menos- días, por ejemplo. Volviendo a la idea principal de esta entrada, la afluencia del visitante, puedo entender ésta como un tráfico que se presenta y pues aquí estoy yo, también, completando esta relación comunicacional, en orden de que podamos reír de ambos lados de la línea que divide el aquí del allá. Espero agarraos con el ánimo en disposición.